Antes de cosechar, si se quiere – esto es totálmente opcional, debido a que lo que digo a continuación no está empíricamente comprobado --, se puede estresar a la planta:

Estresar o maltratar a una planta dicen que provoca un aumento de a producción de resina como defensa por parte de la planta a las agresiones exteriores que sufre. Este tipo de agresiones se deben realizar en la base o tronco de la planta, puesto que, si la realizamos en otra parte, está no será tan fuerte como la base de la planta y nos la podemos cargar antes de tiempo.

Un par de semanas antes e cortarla es bueno poner una abrazadera en la base de la planta e ir cada día apretándola un poco más; esto hace que la planta reaccione ante la abrazadera y , como le cuesta llevar la savia, potenciará la salida de más resina, que es lo que nos gusta.

Se es pueden realizar otro tipo de agresiones como clavarle chinchetas o clavos.
Se puede atravesar el tallo con unas piquetitas de madera, sin que el agujero sea excesivo.
Hay que tener cuidado de no cargarnos la planta: la queremos estresar, no matar

Hay que cosechar cuando el 70% de los tricomas tenga un color ámbar y el 80% o 90% de los estigmas se hayan marchitado y vueltos marrones: se ven en los tricomas (si usamos una lupa) como si fuesen chupa-chups.

Casi todos los productos naturales con el tiempo empiezan a degradar, y la resina no es una excepción. Esto se debe al proceso de oxidación. Si la resina presenta un color blanco opaco o marrón es que la resina ya se está empezando a degradar: así que no es aconsejable llegar a este punto después de todos los cuidados que le hemos dado.

Importante: Durante las últimas semanas de floración y engorde es muy importante que el agua no le caiga encima, ya que se estropean todos los tricomas y todo nuestro trabajo se irá a hacer puñetas.

La cosecha también depende de la variedad que estemos cultivando y de la latitud del globo donde nos encontremos, aunque huelgue decirlo.

Las indicas se pueden cosechar a partir de la 6ª semana después de la floración

Las sativas suelen tardar un poco más, entre 9 y 12 semanas.

Aunque se repita mucho, aparte de la variedad influyen las condiciones ambientales. He llegado a cosechar con un mes de diferencia utilizando la misma variedad. Esto se hace patente sobre todo con las variedades indicas, debido a que son muy sensibles a los cambios de exposición al sol.

Si nos impacientamos y cosechamos antes de tiempo, la producción de THC no habrá concluido del todo. Hay que tener paciencia. Yo sé lo que es eso: ves la planta todos los días y un día empiezas a catar una rama, luego otra, luego otra, y para cuando la planta adquiere un tono ámbar (punto cumbre), te quedan 2 ramitas para fumar; siempre que no hayas pensado en curarla, ya que entonces hasta dentro de 2 meses nada.

Si se nos hace demasiado tarde, aparece el CBN, que blanquea el cogollo y luego lo pudre.

Es bueno cosechar después de un largo día de sol, con esto conseguimos que las plantas estén bien secas y sea más difícil que le salgan hongos o moho.

No tenemos que cosehar todo de golpe, sino que podermos ir cortando las ramas conforme vayamos viendo que van madurando. Con esto lo que conseguimos es una homogeneidad en la maduración de los cogollos.

Esto es muy recomendable ya que de esta forma podemos ir distinguiendo cómo está la “yerba” en sus diferentes momentos de maduración. Una cosa es segura: cunado se planta en exterior no hay nada seguro, todo son hipótesis, ya que la madre naturaleza es muy suya.

Si cosechamos tarde, perderemos mucha de la potencia de la planta, ya que el THC se convierte progresivamente en CBD y CBN.

Tenemos que tener en cuenta a la hora de la cosecha que cuanto más tarde cosechemos en otoño, mayor es la probabilidad de que la planta coja humedades y le afecten más los hongos y el moho. Este tipo de advertencia sirve sobre todo a las variedades sativa, puesto que el periodo de maduración – como ya sabéis -- es más largo.

Según diferentes autores, el momento propicio para la cosecha es:

“Cuando en los cálices principales los pistilos se vuelven marrones, las flores interiores todavía tienen los pistilos un poco blanquecinos, debido a que no les ha dado mucho sol: la planta recogida en este momento suele provocar un ciego más cerebral y un efecto psicoactivo” (Robert Conell Clarke, marijuana botany, pág 140.

“Los pistilos empiezan a cambiar de color de un blanco pálido a rojo o marrón; cuando las glándulas se hinchan (cáliz) y el pistilo se encoge sobre el cáliza, el cogollo está listo para ser recogido” (Ed Rosenthal: The closet cultivator, pág 100).

“En el cénit de la florescencia, todas las flores excepto las más viejas, tienen los pistilos blancos […] Otro indicador es el bouquet. Cunado la planta se encuentra en este estado, tiene una fragancia muy dulce, pero luego empieza a perder esa fragancia” (KAYO: The sinsemilla Technique, pág 125).